El evento eclesiástico más esperado desde el 2005, año de su fallecimiento. El 1 de mayo del 2011, luego de 6 años, se llevó a cabo la ceremonia de beatificación de nuestro tan querido Papa Juan Pablo II. Durante los 27 años que duró su pontificado no demostró otra cosa que no sea el servicio y el amor hacia los demás. Fue un ser que supo unir a los pueblos, aún en épocas de conflictos sociales a nivel mundial. Fue conocido como el "Papa Viajero", y bien merecido lo tuvo, ya que recorrió más de 120 países llevando el mensaje de paz de la Iglesia Católica.
El mundo entero lloró la muerte de este personaje célebre de la historia religiosa, cuando el 2 de abril del 2005, el cardenal de Roma anunciaba entre lágrimas la sensible partida del Sumo Pontífice. Instantáneamente, los miles de fieles que velaban en San Pedro por su recuperación entraron en un silencio prolongado que culminó con la tristeza y el desconsuelo general. El resto del planeta se enteraba vía los medios de comunicación de la penosa noticia. Los funerales se extendieron a más de 3 días debido a la alta afluencia de fieles que asistían a darle el último adiós al papa más querido del siglo.
Poco tiempo después que Joseph Ratzinger asumiera las riendas del Pontificado bajo el nombre de Benedicto XVI, se inició el proceso de beatificación con la fase llamada diocesana, aquella en la que se recogen todos los supuestos testimonios y pruebas de los milagros que Juan Pablo II haya concedido a los fieles. Justo en ese preciso lapso de tiempo, fue nombrado como "Siervo de Dios". En una misa del 2008, llevada a cabo por el actual Papa, este anunció que el proceso avanzaba con total rapidez. El 19 de diciembre del 2009, Benedicto lo declara "Venerable".
Un milagro atribuido a su intercesión fue analizado y considerado inexplicable según la ciencia, el realizado a la monja francesa Marie Simon Pierre, quien sufría del mal de Parkinson, al igual que Juan Pablo, por lo que tras diversas reuniones el Papa Benedicto XVI autorizó la beatificación de Juan Pablo II en enero del 2011.
El día central llegó, ante 1.5 millones de fieles en la Plaza San Pedro y calles adyacentes, Benedicto XVI beatificó a Juan Pablo II. El que fuera secretario de Wojtyla, Mieczslaw Mokrzycki, solicita el permiso al Sumo Pontífice para que Juan Pablo sea nombrado beato tras probar la autenticidad del milagro concedido; le dan el pase a Benedicto y él acepta la petición hecha y bendice el nombramiento de el "Papa Viajero" como "Beato de la Iglesia". Acto seguido, sor Tobiana, la monja polaca que cuidó a Juan Pablo hasta su muerte, y la misma Marie Simon Pierre, llevan hasta el altar mayor un relicario con una pequeña ampolla con sangre de Wojtyla, la cuál es bendecida por el Papa actual y dejada sobre el altar.
Después de este paso, una imagen gigante de Juan Pablo II joven y sano se devela, esta se encontraba en el balcón del Vaticano y, automáticamente, el clamor, la alegría y los aplausos de los millones de fieles se dejaron oír por todos lados. Luego de este momento, le continuó una misa especial a cargo de Bendicto XVI.
Fue un evento televisado para todo el mundo, miles de creyentes madrugaron o se despertaron para ser partícipes de este hecho sin precedentes. Tal fue el caso de nosotros los peruanos, que afectados por la diferencia horaria de 6 horas con Italia, tuvimos que madrugar a las 3:00am para ver el momento cumbre. A su vez, un centenar de delegaciones de diversos países a nivel mundial se hicieron presentes en la ceremonia, entre ellos los Príncipes de Asturias y la Reina Isabel II.
Ahora, el proceso sigue abierto, puesto que el siguiente paso y el que quizás la mayoría de personas espera que se logre es el de la Canonización. Para ello, se necesita la comprobación de un segundo milagro que Juan Pablo II haya concedido a algún fiel. Todos estamos seguros que nuestro querido Papa alcanzará tan merecida distinción muy pronto.
Excelente post!
ResponderEliminarSólo una pequeña aclaración, el siguiente paso en este proceso se llama Canonización, no Santificación :)
Igual gracias por el post! Éxitos y bendiciones!
Gracias por tus palabras!
ResponderEliminarTienes razón, confundí el término. Lo modificaré para que todo encaje, gracias por el apunte...
Saludos y visítame seguido!